Salvaescaleras vertical

Descripción

Una de las principales soluciones para salvar peldaños y pequeñas alturas con el fin de ayudar a personas con movilidad reducida son los salvaescaleras verticales.

Espacios donde sirven de principales ayudas podrían ser a las entradas de edificios o comercios, convirtiéndolos en accesibles al crear una alternativa a las escaleras, además de cumplir con la normativa de accesibilidad.

Estos salvaescaleras verticales son unas plataformas están preparadas para salvar 3 metros como máximo en vertical, de ahí su nombre. La principal diferencia con las plataformas y sillas salvaescaleras es que los salvaescaleras verticales no requieren ningún sistema de guiado.

El sistema de los salvaescaleras verticales es muy sencillo. Esta adaptado a cualquier tipo de usuario. Para accionar el elevador, este dispone de una llave, aunque también puede servir para controlar el acceso a la plataforma.

Para su funcionamiento, es necesario mantener pulsado el botón de subida o bajada para que este se desplace en la dirección correspondiente. Cuando se llegue al destino deseado, el salvaescaleras vertical se detendrá automáticamente.

Este servicio de salvaescaleras vertical permite al usuario que lo utilice tener control pleno de la plataforma, ya que puede dejar de pulsar el botón y así se detendrá el elevador.

Generalmente tienen una base en la que puede caber una silla de ruedas, ya que disponen de unas protecciones con brazos de seguridad plegable de hasta 1,5 metros aproximadamente o de brazos protectores a media altura.

Los modelos de salvaescaleras verticales que disponen de estas protecciones, funcionan de manera automática sin tener que accionar ningún botón. Por lo tanto, empezará a funcionar cuando los brazos de seguridad estén debidamente colocados, de la misma manera que las puertas deberán permanecer cerradas para que se mueva.

Antes de usarlo, las puertas se abrirán pulsando un botón desde donde se encuentre. Una vez llegado al destino, las puertas del salvaescaleras vertical se abrirán de forma automática.

Las medidas de los salvaescaleras verticales son estándar, ya que estos se usan principalmente para que una silla de ruedas pueda utilizar esta plataforma. Las más utilizadas son de 90 o 100 cm de ancho y 120 o 140 cm de fondo, pero se fabricarán a medida dependiendo de las necesidades.

La velocidad de los salvaescaleras es inferior a la de un ascensor, principalmente por seguridad de los usuarios y que son unos elevadores que están diseñados para salvar alturas bajas, como máximo 3 metros. Además, en cuanto a la carga que aguantan, pueden llegar a soportar 300 kilogramos.

Si se decanta por instalar un salvaescaleras vertical, podrá disponer de una gran variedad de diseños, desde acabados de pintura o decidirse por una estructura portante en el material de acero inoxidable.

También es necesario saber que al disponer de un salvaescaleras vertical, se otorgará total autonomía a quien vaya a utilizarlo, ya que no se necesitará a otra persona para ayudar.

En cuanto al precio de instalación, va a ser menor al de un ascensor tradicional. A parte de adaptar espacios a personas con sillas de ruedas, también es un elevador para transportar coches de bebés o carros de compras.

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